martes, 21 de abril de 2015

sillas de monta




La montura o silla de montar es un elemento que une al jinete a los lomos de un caballo. Es usada para la mayor comodidad del jinete y para cuidar el lomo del animal. En México, la silla de montar es la silla charra.
Los primeros jinetes no tenían sillas, sino que cabalgaban a pelo. La silla de montar de cuero fue inventada hace más de 2000 años por los guerreros de las estepas asiáticas. Este invento revolucionó el arte de montar a caballo. Montados sobre esta silla, los guerreros podían luchar en forma más efectiva, ya que disminuían las caídas de los caballos.

Partes de una silla

La silla de montar se compone de distintas partes, en algunos países los nombres varían pero la función es la misma.
La silla de montar se construye sobre armazón tradicionalmente elaborado de madera y que en la actualidad se fabrica de materiales sintéticos o metal. El tamaño de este armazón determina el ajuste de la silla sobre el dorso del caballo, así como el tamaño o talla del asiento del jinete. Las dos estructuras transversales y curvas son: uno delantero y otro trasero, que unen los brazos longitudinales.

Estribo


Los estribos son piezas, generalmente metálicas, de formas diversas que permiten que el jinete de un caballo introduzca los pies en ellas para afianzarse mientras cabalga. Fijados a la silla de montar, permiten una mayor comodidad, tanto para la cabalgadura como para el jinete.

Charnela

Parte de la silla de montar que, fijada a la estructura, sirve para sujetar las acciones de estribos. Las charnelas de la silla inglesa pueden abrirse y cerrarse, siendo conveniente montar en el campo con ellas abiertas para en caso de caída, evitar quedar estribado.

Tipos de sillas

Existe una variante local y evolucionada de esta silla, llamada "jerezana", que consiste en una zalea de piel de borrego sobre una superficie de cuero y con borrenes y respaldo mínimos, y sin ninguna armadura interna. Esta silla resulta mucho más liviana y funcional que una silla normal, pero más clasista que una albarda común.Las sillas más simples, llamadas "albardas" o "aparejos", consisten en un simple cojín de cuero o lona relleno de un material esponjoso y sujeto con varias cinchas, lo que ayuda a relajar la fricción del peso del jinete o de la carga sobre el lomo del animal. Estas sillas se siguen usando solo en los ambientes rurales, en monturas tales como burros y mulas, o en los países en vías de desarrollo, ya que los materiales de los que están hechas son mucho más simples que una silla convencional.Existen una gran cantidad de tipos de sillas, cada una de ellas está relacionada con el tipo de monta que se va a usar, la doma del caballo, los materiales disponibles y la cultura del lugar de origen.
  • Silla de paseo. Para este tipo de silla se suele usar la silla de montar inglesa. Se trata de una silla de peso mediano, con faldones laterales, borrenes y respaldo prácticamente ausentes, y estribos simples. Es básicamente una silla multiuso y está pensada para la monta regular al estilo "jineta", pero no prolongada. Es la más extendida en la práctica de la equitación con múltiples variantes según su uso final. Hay unas más ligeras que se emplean en las competiciones o exhibiciones hípicas (polo, salto, adiestramiento, etc.), porque al ser más livianas el caballo tiene menos peso. Cada una presenta variantes acordes con su función; así por ejemplo, una silla de salto tiene los faldones más cortos y redondeados, con la parte frontal acolchada, mientras que una silla de doma clásica tiene los faldones muy largos y sin acolchar.Las sillas de doma o potreras. Son las empleadas para efectuar un primer contacto entre el caballo y el jinete, así como en los trabajos de doma. Estas sillas suelen tener borrenes desarrollados, ya que es más fácil que el jinete pueda necesitar alguna clase de agarre al montar, y también son menos rígidas que las comunes. A la hora de usarlas, la primera silla de doma que se pone al potro, es ligera y más suave, y a medida que la doma avanza, se va volviendo más pesada.
  • Silla vaquera: Este tipo de silla posee muchas variantes de acuerdo con el país de origen: así la silla vaquera de los Butteri italianos es diferente a la silla vaquera empleada en España, o la de Australia, aunque la más conocida internacionalmente es la silla de cowboyamericano, y la muy similar silla charra de México.
A pesar de las variantes locales, todas tienen una serie de características comunes, acordes para ser usadas durante mucho tiempo, en condiciones adversas y de trabajo duro, y que sean cómodas tanto para el jinete como el animal. La principal característica es que más que una silla, es un sillón, ya que resulta grande, amplia, con grandes borrenes y respaldo. Sus estribos suelen ser bastante grandes, para proteger los pies del jinete de los accidentes, y su posición está ligeramente adelantada, de forma que el jinete puede ir ligeramente recostado sobre la silla, lo que ayuda a pasar muchas horas trabajando en el campo. Son muy amplias, cubriendo gran superficie del lomo del animal, lo que ayuda a distribuir mejor el peso del jinete sobre el lomo de la montura, siendo así menos molesto.
En muchas variantes locales se tiene la costumbre de adornar profusamente este tipo de silla, o bien proveerla de una zalea.
A continuación, las más destacadas:
  • Silla vaquera española: este tipo se silla, usada para las labores del campo y en rejoneo, es amplia, cuadrada y siempre va cubierta de una zalea, normalmente blanca. En el borrén delantero suele atarse una pieza de lana que, originalmente, servía de abrigo al jinete, pero que ha quedado como adorno. Los estribos son muy grandes, de hierro (normalmente pintados de negro) y en posición adelantada, de forma que el jinete apoya toda la superficie del mismo. Suelen tener adornos en forma de cuero trenzado orepujado en las correas que sujetan la zalea, o bien en los borrenes. Siempre tienen dos cinchas, una que rodea el cuerpo del caballo y otra que va enganchada a la cola a través del lomo. La normativa de la doma vaquera española dice que esa silla tiene que ser negra, pero también la hay de color avellana.
  • Silla de cowboy: la más difundida internacionalmente, aunque está pensada solo para un tipo de doma vaquera en concreto. Tiene estribos anchos, recubiertos de cuero, es hundida en su parte de atrás y los faldones de cuero también están presentes en los estribos; además, tiene un cuerno, donde se ata una soga o lazo con la que se sujetan las reses. Al contrario que la silla española, esta no usa zalea, y es una silla amplia y cómoda, para el jinete y el animal. Esta silla es usada por los vaqueros en el rodeo estadounidense.
  • Silla chilena: muy parecida a la vaquera, pero no tiene el cuerno, ya que el lazo se amarra en la parte de atrás del lado derecho. Esta montura es usada por los huasos en elrodeo chileno. La montura chilena, al igual que la vaquera, tiene dos cinchas que se usan para asegurarla contra el tirón del ganado.
  • Silla bardella de buttero italiano: hay tres tipos fundamentales de silla de butteri, aunque todas tienen características comunes, tales como forma oblonga, ausencia de faldones, y muy arqueadas en su superficie, de forma que el jinete queda hundido en la silla. Este tipo de silla siempre es acolchado y ocasionalmente, según el tipo, tiene zalea.
  • Silla de Gardian de la Camarga francesa: similar a la anterior y usada principalmente por los vaqueros de La Camarga en sus caballitos típicos de la región. Es una silla relativamente pequeña para ser vaquera, siempre de cuero y con borrenes delanteros en diferentes posiciones. También suele ir provista de una cincha lomera que se engancha en la cola del animal. Su principal característica son sus estribos de hierro que forman una serie de gavilanes en donde se mete el pie del jinete, de forma que en este caso el pie va dentro del estribo y no apoyado.
  • Silla mexicana o charra: influenciada por la española y la árabe, no obstante es relativamente pesada comparada con otras; es muy cómoda tanto para el caballo como para el jinete y básicamente se conforma por un fuste o esqueleto de madera, cuerajes y estribos entre otros accesorios. Existen tan bellas sillas de montar charras que son una auténtica obra de arte: de cuero talabarteado o amartelado que forman figuras en todas sus elementos o arreos. Las hay con molduras de plata, con hiladuras de colores que alegran y embellecen los arreos, y se suelen acompañar de tientos, donde se atan y cuelgan lo mismo un machete que una cuarta o un fuste, un rifle o un gabán.
  • Silla de monta de alta escuela: no hay que confundirla con la monta clásica, que es otro tipo. Se trata de una silla claramente barroca, que recuerda mucho a las usadas tradicionalmente en Europa durante siglos. Existen variantes según el país, como la silla portuguesa, o la silla de las escuelas francesas, pero todas tienen en común que son grandes, con faldones de cuerpo rectangular y borrenes muy desarrollados, de forma que el jinete va enganchado en ellos. Los estribos también suelen ser grandes y amplios, de modo que se apoya el pie y no solo la punta. Cabe destacar los ricos materiales que suelen tener o presentar, así que los estribos suelen ser siempre plateados y estar repujados, mientras que los materiales de la silla suelen estar adornados o cubiertos de tejidos aterciopelados, además del cuero.
En España y Portugal se estila un tipo de silla híbrida entre la tradicional portuguesa y la vaquera española, de forma que presenta características comunes como los grandes borrenes y el uso de zalea.







cuidados

¿Qué debe tener una buena caballeriza? ¿Con qué frecuencia debo bañar a mi caballo? ¿Qué regiones del cuerpo del caballo necesitan más cuidado?
A continuación se explican una serie de acciones que te aseguran mantener a tu caballo en condiciones cómodas, prevenirlo de enfermedades y, por supuesto, hacerlo lucir hermoso.
Si bien el caballo es un animal fuerte, requiere de cuidados escrupulosos cuando vive en cautiverio. Entre estos cuidados se encuentran:
  • Contar con un alojamiento seguro, cómodo y limpio para el caballo.
  • El baño y la limpieza periódica del cuerpo del caballo y de los cascos en particular.
  • Emplear una serie de técnicas -herraje- para evitar problemas en los cascos.
HIGIENE DE LA CABALLERIZA
Saca diariamente el estiércol de la caballeriza por la mañana y por la tarde, para no darle oportunidad a los microorganismos patógenos de enfermar a tu caballo. Además así él y su casa lucirán siempre limpios.
Cuando tu caballo se encuentre fuera de la caballeriza por alguna razón, aprovecha la ocasión para remover totalmente la cama, procura que las partes más profundas queden en la superficie y asegúrate que toda la cama se encuentre seca y ventilada.
Por lo menos una vez a la semana cambia una parte de la cama. Si llevas un buen manejo de limpieza el cambio total de la cama lo puedes hacer cada 20 ó 30 días.
Cepilla el comedero a conciencia por lo menos una vez a la semana para retirar todos los residuos de alimento que pudieran estar adheridos ahí, para evitar que se descompongan y enfermen a tu caballo.
Si tu caballo no consume todo el alimento, retira las sobras para que no consuma alimento en descomposición, no aumente su ración del día al agregar nuevo alimento, y conozcas con exactitud cuánto comió. Si tu caballo deja de comer es indicativo de alguna enfermedad, malestar o falla en la dentadura
Limpia diariamente el bebedero, retira los restos de alimento y tierra que encuentres en él.
El buen mantenimiento de tus instalaciones se reflejará a simple vista. Pinta todas las paredes de la caballeriza por lo menos cada año. La pintura desinfecta y mata cualquier patógeno que pueda afectar a tu caballo, además tendrás una vista agradable. Encalar es una buena opción si no quieres utilizar pintura, porque la cal además de ser desinfectante no es dañina para el hombre ni para los animales.
 
HIGIENE DEL CABALLO
¿Cada cuando debes bañar a tu caballo? Cada cuando sea necesario. Si tu caballo ha trabajado intensamente y se encuentra muy sudado, hazlo caminar un rato para que se normalicen sus constantes y posteriormente báñalo para retirar totalmente el sudor y lodo adheridos a su cuerpo, además, el baño le ayudará a descansar placenteramente después del trabajo.
SI tu caballo no ha trabajado, báñalo cada semana para eliminar los restos de polvo y suciedad que se hayan acumulado durante este tiempo (siempre y cuando no olvides cepillarlo diariamente para que luzca impecable), y lo más importante, es que el masaje del cepillado le proporciona vitalidad, brillo, elasticidad e irritación a la piel y pelo. De no ser así tu caballo tendrá mucha comezón por la falta de cepillado o baño y su apariencia se verá deteriorada.

Para bañar y cepillar al caballo necesitas utensilios especiales que te facilitan esta tarea, con cada uno de ellos realizas diferentes funciones en beneficio del animal:
  • El cepillo de crin es para cepillar el cuerpo, debe ser de cerdas blandas para no lastimar las partes sensibles del animal y poder retirar de todo el cuerpo los residuos de polvo y estiércol.
  • Con la almoaza puedes brindarle un excelente masaje a tu caballo y desprender fácilmente la suciedad que pudiera estar pegada a su cuerpo. También te ayuda a retirar el pelo muerto, que generalmente hace ver desaliñados a los caballos. El masaje debe darse con movimientos circulares y después retirar el exceso de polvo y pelo de la almoaza con el cepillo de crin o darle un pequeño
    golpecito directamente en el suelo o en una pared.
  • El ayate es un costal o trozo de hilo de maguey o yute, con el cual podrás retirar, después del cepillado y almoaceado, la suciedad que haya quedado y darle aún más brillo al pelo. Pasa el ayate también por el vientre, el abdomen y las patas.
  • Lúa o franela. Utilízala después del ayate, la puedes pasar seca o ligeramente húmeda. Sirve para que el pelo se pegue al cuerpo y luzca brillante. También debes pasarla por las partes sensibles de tu caballo como el vientre, la panza, las patas y la cara. Puedes sustituirla por un paño.
  • La esponja te será muy útil para limpiarle la cara, humedécela en agua tibia y exprímela para quitar el exceso de agua.
  • Peine para crin. Es metálico y te será muy útil para desenredar la crin y cola de tu caballo. Este peine no quiebra al pelo y es muy sencillo de usar.
  • La escrepa es un utensilio magnífico para retirar el exceso de agua en el caballo cuando lo bañes. Esta puede ser de metal flexible o de plástico; el material no importa, ambos cumplen con el objetivo. También te puede servir para retirar el exceso de sudor del caballo cuando trabaje intensamente.
EL BAÑO
Para bañar al caballo amárralo fuera de la caballeriza y cerca de un registro para que el agua no quede estancada. Primero remójalo muy bien para facilitar la limpieza, aplica un poco de champú especial para caballos o jabón neutro que también da buenos resultados y no irrita la piel. Dale masajes circulares para generar espuma, tallar el pelo y masajear la piel. También lava la crin y la cola cuidando que no le entre agua en las orejas, porque es muy molesto para él y se pondrá furioso. Enjuágalo con abundante agua hasta eliminar cualquier resto de jabón. Esta operación la puedes repetir cuantas veces sea necesario. Por último le pasas la escrepa por todo el cuerpo para ayudarlo a que se seque rápido.
Para evitar que enferme báñalo cuando haya sol. Una vez seco el animal, puedes peinarlo con un cepillo suave siguiendo el crecimiento natural del pelo, al final llévalo a su caballeriza a descansar.
 
HIGIENE DE LOS CASCOS
Si tu caballo padece alguna enfermedad en los cascos no podrá trabajar y posiblemente ni sostenerse, evítale molestias.
Limpia diariamente sus cascos por la mañana, después del trabajo o de una caminata. Debes hacerlo en las cuatro patas, con un gancho especial para limpiar cascos y con mucho cuidado para no lastimar al caballo y para que tú no sufras un accidente. Levanta uno de los miembros y con la ayuda del gancho elimina todo el estiércol y tierra que tenga incrustado en la suela del casco. Esto lo debes hacer de la parte anterior -la parte redondeada- hacia la parte posterior -los talones- de ambos lados -ranilla- del casco, hasta asegurarte que esté completamente limpio. Finalmente puedes cepillar toda la palma con un cepillo duro para retirar lo que haya quedado. Esta acción se repite cuantas veces sea necesario al día para que los cascos de las cuatro patas queden completamente limpios.
Es importante que limpies y revises los cascos después del trabajo o de una caminata, para conferirle comodidad al caballo durante el resto del día, además podrás darte cuenta de si tiene algún objeto enterrado como piedras, alambres, clavos, alguna herida, etcétera, que pudiera afectarlo seriamente. De no limpiarlos diariamente el cúmulo de suciedad y humedad pudiera desatar graves enfermedades como cascos resecos, quebradizos, excesivamente húmedos -aguaduras-, etcétera.
 

Problemas de Dorso en los Caballos




Hoy quiero hablar sobre los problemas de dorso que sufren nuestros amigos, principalmente porque suele ser una causa muy común de mal comportamiento en los caballos.

Desafortunadamente los problemas de dorso en nuestros caballos son muy comunes hoy en día, además la laminitis, que también es muy común, puede causar problemas de dorso.

Evidentemente estos problemas se los causamos nosotros mismos, los jinetes, que no nos sentamos correctamente y en la posición debida o no sabemos manejar bien las riendas y en muchas ocasiones las llevamos demasiado cortas. Al hacer esto, no permitimos que nuestro caballo aprenda a subir su dorso, o forzamos una "falsa reunión", lo que se traduce en protuberancias en el cuello, dorsos hundidos o simplemente dolores en diferentes zonas de su dorso y cuello.


Mal:
"Falsa reunión" debida a llevar las riendas muy cortas.
Cuando por cualquier razón tu caballo hunde su dorso, las vértebras se acercan demasiado unas a otras, lo que a largo plazo provoca que se estén rozando contínuamente al andar y por tanto le causa dolor.

Bien:
Si montas a tu caballo correctamente, es decir, con riendas largas y la cabeza baja, las vértebras tienden a separarse unas de otras y el dorso sube. Las vértebras 14-16 deben de aparecer verticales completamente.

Así que ya sabes, si tu caballo muestra un mal comportamiento, antes de tomar ninguna decisión asegúrate de que no sufre de dolor en cualquier zona, principalmente en su dorso.

miércoles, 8 de abril de 2015

Embocaduras, usos y cuidados


 

Cabezada colocada en un caballoLa especial anatomía de la boca del caballo nos permite colocar una embocadura, un sistema de control que, bien utilizado, no daña al animal, mientras que permite un perfecto control por parte del dueño.
Una embocadura bien ajustada no puede golpear la dentadura ni el caballo puede agarrarla tan fuerte como para eludir la mano del jinete.
Por ello es tan importante seleccionar una embocadura correcta para nuestro animal, de ella dependerá tanto la comodidad del caballo como nuestra propia seguridad.
Deberá ser del tamaño adecuado para la boca del caballo; algo que en principio resulta obvio; pero no muchos tienen en cuenta que cada caballo tiene sus propias características y que por tanto, la embocadura que le viene bien a uno puede resultar nefasta en su compañero.
Otro tema importante a considerar es el del ajuste de la embocadura, ya que si lo hacemos demasiado fuerte puede rebelarse contra ella y en caso de que lo hagamos de forma suave, puede crearnos problemas para el control del animal.
Según el tipo de embocadura, ésta actuará sobre diferente parte de la boca del caballo; esto combinado con otras ayudas (la voz, la postura, las piernas…), hace que el jinete pueda establecer un perfecto control sobre el comportamiento del animal, sin provocar en ningún momento dolor; siempre y cuando esté bien ajustada.
Las diferentes modalidades de embocaduras que existen en el mercado pueden dividirse en tres familias:

Filetes:

Filete - embocadura para caballoExiste una gran variedad, desde suaves hasta muy rigurosos. Su severidad viene determinada por los siguientes factores:
Grosor: los gruesos son menos rigurosos.
Forma: los curvos son más suaves.
Forma de las anillas: redondas u ovaladas, éstas últimas se fijan a la pieza que va dentro de la boca y permiten menos juego.
Palillos: puede llevarlos o no, los que los llevan son más suaves.
Material: los más corrientes son el acero inoxidable y la goma (más suave)

Bocados:

Bocado - embocadura para caballoSe utilizan combinados con filetes. Suelen tener un paso para la lengua, con el fin de que sean más cómodos para el caballo.
Deben utilizarse con cadenilla que deberá ir cubierta (de goma o de cuero, si el caballo es muy sensible) y con una falsa barbada. Hay diferentes tipos:
Bocado Tom Thumb Weymouth: la más suave, ya que la pieza de dentro de la boca es gruesa.
Bocado de Doma alemán.
Bocado de camas móviles: el más común.

Pelhams:

Pelhams - embocadura para caballoSe utilizan como alternativa al filete y al bocado, ya que combina la acción que realizan ambos. Es válida sobre todo para caballos que no aceptan el filete pero es muy imprecisa y debe ser utilizada por expertos.
En el momento en que las manos, a través de las riendas, aplican presión sobre el bocado, esta presión se transmite al caballo de diferentes maneras, según el tipo de embocadura que se utilice:
Filete rígido: sólo actúan sobre las barras de la boca.
Embocadura articulada, tendrá efecto de cascanuez sobre la lengua y comprime la comisura de los labios.
El bocado rígido hace palanca, transmitiendo presión de los brazos del bocado a la nuca.
La cadenilla hace presión sobre la ranura del mentón.
La doble brida combina la acción del filete articulado y el bocado rígido, aplicando presión sobre la nuca y la ranura del mentón, así como sobre las barras y la lengua.

Colocación de una embocadura

Colocación de una embocaduraA la hora de colocar la embocadura a su caballo, tenga en cuenta los siguientes puntos:
Un filete bien colocado deberá colgarse en la boca del caballo de tal modo que la comisura de los labios se frunza ligeramente, pareciendo que el animal sonríe.
Para insertar el filete de forma fácil, insertaremos nuestro pulgar en la comisura de los labios del caballo, obligándole así a abrir la boca.
El bocado siempre deberá ser fijado con cadenilla y correa.
La mejor forma de comprobar que el filete es el adecuado es insertando los índices entre la boca y las anillas del filete, en esa postura, los dedos deberán caber holgadamente.

Problemas con las embocaduras

Problemas en embocadura de caballoLa embocadura es un elemento muy personal para cada caballo. Por ello, seleccionar la correcta en cada caso puede ser sumamente difícil.
Equivocarnos en esta elección supone, en ocasiones, la aparición de algunos problemas en la boca de nuestro animal o incluso que éste rehúse el bocado; problemas que conviene conocer, para saber cómo detectarlos y cómo actuar frente a ellos:
Cortes o llagas en las comisuras de los labios: deberemos vigilar que el tamaño del hierro sea el adecuado, ni muy grande ni muy pequeño. El roce podrá evitarse colocando unas gomas al filete.
En caso de que el caballo sacuda la cabeza al ser montado, convendrá que analicemos el correcto ajuste de la cabezada.
Si el caballo evade la acción del filete al abrir la boca y mantener la mandíbula rígida, convendrá utilizar una muserola alemana que no deberá ajustarse demasiado baja. Existen caballos que no se acostumbran a utilizar la embocadura, para esos casos se recomienda el uso de la cabezada sin embocadura, conocida como hackamore (El hackamore es la embocadura más curiosa que existe por la particularidad de que no lleva ningún hierro. Aunque puede ser considerado como una réplica perfeccionada de los antiguos equipos que utilizaban los vaqueros en el Oeste, su popularización y su probada eficacia le ha llevado a convertirse en una de las opciones preferidas por los jinetes profesionales, principalmente en la disciplina de saltos de obstáculos).
Ésta actúa sobre las fosas nasales del caballo, mediante un sistema de palanca como en el bocado, haciendo presión tanto sobre la nuca como sobre la zona sensible por encima de los ollares del caballo. Esta solución únicamente es válida para jinetes expertos, puesto que mal utilizado puede resultar doloroso para el animal.